Mmm. ¿Por qué querría arriesgar mi tranquilidad para entregarme nuevamente a quién destruyó con sus propias manos más de una vez el mundo que construimos con el alma? Me suena a tontería. No es que no sienta cada palabra que dices, más bien te conozco más que tu misma, y lo sabes. ¿O vas a negarlo?
¿Comprendes que aunque me des “razones” para confiar nada cambia? ¿Entiendes que lo hecho hecho está y que nada de lo que digas puede cambiar eso?
Es algo más allá de la rabia y la pena que pueda sentir por todo el daño ocasionado. Es conmigo, por permitir que todo esto sucediera, por encontrarme donde estoy, cuestionándome todo esto, sabiendo que probablemente debería correr…o mejor dicho correrte de mi vida. No lo digo con rencor, sino más bien tomando conciencia al fin. El tema no era yo, no era otra, eras tú. Siempre fuiste tú quién corre y corre sin saber por que, quien daña “sin querer”, quien no sabe por que actúa “como” mala persona. ¿Lo entiendes? Probablemente llorarías. Te molestarás sin duda, lo sé. Lo siento, no me importa. Es lo que siento. No quiero decirte todo esto, prefiero escribirlo. Porque ¿para qué volver al mismo tema, sobre todo si me has dicho y sobre todo demostrado una y otra vez lo arrepentida que estás. Si te hace daño, para que seguir. Pero lamentablemente yo no he podido con esto. No puedo, no lo supero, no lo perdono. No jugaré a la enamorada feliz. Yo te amo, sin duda, sin embargo te amo de otro modo. Jamás con la misma devoción que ayer, jamás. No serás para mí aquella pequeña, dulce inocente de mirada perdida. No sabes cuanto me apenas esto. Si supieras. Si supieras como me gustaría no sentir la angustia que siento cada vez que me dices algo hermoso y me dan ganas de alejarte y decirte que me dejes porque no te creo nada, porque no confío. Oírte decir que me amas es un arma de doble filo en este momento. Resiento tan desafortunada. En mis manos está nuestro destino, y yo solo pienso en como sanarme. En dejar atrás esta etapa de mi vida que me limita en todo sentido. Que me ata a mis mayores miedos, que me hace llorar cada noche. Lloro porque te alejo, por que a pesar de desear más que nada estar contigo no quiero comprometerme. No quiero que tomes mi mano. Me duele decirte que me dejes, que no me busques, que me cansé de ti…me duele porque en parte es así. Porque no tuve más paciencia, porque ya no puedo arrastrarme por ti, y aunque eso sería patético era más fácil ser aquella tonta absurda que te esperaba con los brazos abiertos luego de tus escapadas.
No sabes la pena que siento por lo sucedido esa noche que debía ser la más romántica del mundo, luego de que me prometieras abrazarme para no soltarme más. Esa estación para mi nunca volverá a ser una más. Cada vez que paso por ahí se me apreta el pecho de angustia. Sabía que algo estaba por suceder...pero esperé y esperé por que presentía que algo andaba mal…terminé abandonando ahogada en lágrimas aquel lugar en el cual fui feliz por interminables minutos, mientras armaba castillos de arena para las dos…mientras pensaba las palabras perfectas para profesarte mi amor. No sabes cuanto me culpé luego por haber creído en ti una vez más. Pero lo perdoné sólo por lo que estabas por hacer por mí. Porque era mejor que cerraras ese capítulo de una vez y fueras sincera y así poder volver a sentirte en mí como ayer. No podía echar por la borda esto luego de lo que significó para ambas esa noche (L) en que nos volvimos a mirar a los ojos, nos abrazamos sin querer soltarnos intentando disimular el dolor sin lograrlo estallando ambas en lágrimas. Nos amamos nuevamente y era imposible olvidarlo…por eso luego de un rato me tragué las lágrimas prometiendo intentar no juzgarte, deseando que resolvieras luego el embrollo en el cual nos tenías.
Ha pasado tiempo, he intentado sanar. Día a día me he dicho “ha vuelto por ti, es lo que querías, no juzgues mas y disfruta la vida”… sin embargo el dolor no desaparece. No puedo hacerlo. Ha pasado tiempo y aun me apena no creerte capaz de protegerme. Me cuesta olvidar todo lo sucedido. A veces recuerdo que revelaste cosas que no debiste, y que además las cosas no era tal como las dijiste y a fin de cuentas me humillaste sin sentido. ¿Tú crees que no me gustaría olvidar todo esto y decir ya, ok, te perdono? No te puedo decir que te perdono si no lo siento. No se si exista forma de volver a confiar en ti :/ pero me encantaría intentarlo… :/
No quiero vivir con la sensación de que me tuve que alejar de ti odiándote. Ya te quiero. Ya me es imposible dejar de hacerlo, más allá de si deseo o no estar contigo como una pareja el cariño no va a desaparecer. No me importa si estamos o no, me importa sanarme. Me importa sentir más amor que odio…no quiero odiar a nadie :/ menos a quien le tengo tanto cariño. No quiero ser una mina resentida que nunca superó su dolor. Por eso, si de verdad me amas como dices, te pido que por favor intentes entenderme. Desearía con todo mi corazón poder decir "te perdono", pero hasta que así no sea no lo haré :/ ni menos me ataré a algo en lo que no creo. Eso…no me voy a arriesgar esta vez hasta no sentir un cambio en mí. Te quiero, te adoro, eres maravillosa…sólo que probablemente aun no te has dado cuenta.