Tantas calles que nos cobijaron entre soplos tenues escarchados, destellos multicolor contrastados con los tonos grises de la ciudad. Fuimos fugaces y eternas. Fuimos, siempre fuimos. Un adiós jamás pronunciado. Y aun somos, lo más hermoso que he visto sobre esta geometría asimétrica de sinuosas vértices, que clavamos cuando cegadas por la pasión nos negamos a voltear y encontrarnos en una mirada eterna que nos nuble el alma.
No te negaré mis ojos nunca más. Te amo vida mía
Precious
Hace 14 años
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